Un licenciado en Bellas Artes ha sido detenido por la policía, acusado de un delito contra el patrimonio histórico, por romper una escultura del mallorquín Bernardí Roig, situada en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) la madrugada del pasado domingo. La pieza dañada, que se encontraba en el exterior del museo situado en la calle Guillén de Castro de Valencia, está valorada en 80.000 euros.

El autor de los daños, un hombre de 32 años, natural de Tenerife, confesó al diario de Levante-EMV que "había tomado un par de cervezas esa noche" y que fue a tocar la escultura y, cómo vio que se movía, la tiró al suelo. El acusado aseguró que está muy arrepentido por lo sucedido y que nunca se imaginó que dicha escultura pudiera tener tanto valor.

"Si es una cosa tan cara no sé por qué la tienen ahí fuera", se justificó el implicado.

Sin embargo, el trasfondo de la cuestión parece ser otro. "En la actualidad no dejan exponer a artistas jóvenes en este tipo de museos", criticó el autor de los daños argumentado en parte los motivos que le llevaron a tirar la escultura. "Me provocaba algo, me daba asco", reconoció el acusado cuando le preguntaron el por qué de su acción.