Los cerca de 75.000 pinchos montados y devorados en la pasada edición de TaPalma ratificaron a la iniciativa en el calendario palmesano. La popular cita gastronómica, que el lunes cerró la lista de 52 establecimientos que participarán su quinta entrega (41 en 2008), crece en oferta en tiempos de crisis, "convencidos los restauradores" de que tener el local lleno un miércoles no es mala cosa. La ´feria del tapeo´, que repite las cinco rutas del año pasado (Llotja, Santa Catalina, Plaza de España, Centro, Entre rutas) se agarra de nuevo al puente del Pilar, prevista su celebración de 7 al 11 de octubre. Cuatro jornadas que, como poco, descubrirán 104 pinchos a los paladares interesados; pareja de tapas obligatoria (mínima) para cada uno de los bares-restaurantes inscritos.

Desde la organización de TaPalma, un proyecto de la Associació Empresarial de Restauració de Mallorca, prometen que "la calidad" será el santo y seña de una edición que alcanza número de clásico. "El cliente centrará el interés de los negocios que participan", prometen, esto es, compromiso con los horarios, con la cantidad de género disponible, precios asequibles y un espacio preferencial para ellos en los establecimientos. Apodados como "errores logísticos", localizados en la tercera versión de TaPalma, quedaron ya subsanados en la edición 2008.

Joseba Salamanca, propietario del Bar España, uno de los templos de la tapa palmesana, presidirá el jurado encargado de calibrar el esfuerzo de las 52 barras inscritas. La mejor Tapa –el curso pasado la servida por el restaurante Ummo– viajará a Valladolid para competir en certamen nacional. Del tribunal de paladares con potestad para votar sólo han trascendido dos nombres, especialistas y cocineros: Juan Carlos Ayerbe Goitia y José Vicente Muñoz Esnal, venidos ex profeso desde la península.

El público, Tapasaporte sellado en mano, podrá volver a decidir cuál es la tapa más popular de las probadas, un ´esfuerzo´ que el lunes 12 de octubre será premiado tras un sorteo.