El ministro de Sanidad, Bernat Soria, subrayó en la Exposición Internacional Zaragoza 2008 que garantizar el acceso a un agua de buena calidad es sentar las bases de una buena salud y, en muchos casos, "una de las medicinas más efectivas". En la inauguración de las jornadas Agua para la vida, que se celebran durante esta semana en la Exposición Internacional, Soria ha constatado que el derecho a la salud es "impensable" sin el requisito previo de un agua de calidad en términos sanitarios.

El ministro, quien ha recordado que el British Medical Journal incluyó recientemente las redes de saneamiento e higienización del agua entre los quince descubrimientos médicos más importantes de los últimos dos siglos, ha incidido en que el agua debe ser un "derecho previo".

En su opinión, este descubrimiento ha supuesto un mayor avance sanitario que otros como los antibióticos, la anestesia o las aportaciones cinéticas en torno al genoma. Así y todo, Soria ha lamentado que sigan muriendo 3,4 millones de personas al año por no poder acceder a fuentes de abastecimiento de agua saludable, de los que millón y medio son niños.

"Ésta es una realidad que una sociedad civilizada no se puede permitir", ha dicho Soria, quien ha reclamado que "abrir un grifo" no sea una privilegio exclusivo de los ciudadanos de los países más desarrollados.

En este punto, ha expresado el compromiso del "objetivo 7 del milenio", que para 2015 propone reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso a agua potable y servicios de saneamiento.