Gritos, botellazos y amenazas con arma blanca. La angosta escalera que comunica el Paseo Marítimo de Palma con la Plaza del Mediterráneo se ha convertido en un escenario habitual de enfrentamientos nocturnos.

Muchos vecinos de la zona se muestran hastiados ante las peleas y algaradas callejeras que se suceden allí noche tras noche, especialmente la madrugada de los fines de semana. La enésima escena de violencia tuvo lugar sobre las cinco y veinte de la madrugada del pasado domingo. La violencia fue en aumento gradualmente.