Francisco Fernández Ochoa, el abogado del hombre que ha denunciado las reiteradas violaciones que sufrieron decenas de niños que estaban ingrasados en la Fundación Nazaret, en Palma, en los años ochenta, explicó los motivos que llevaron a su cliente a grabar a su presunto agresor sexual, que acabó reconociendo en parte lo ocurrido y le pidió perdón.

«Toni Estela decidió enfrentarse a su violador porque denunciado esos hechos en 2016 y nadie le había hecho caso».