Tras pasar el invierno en Miami y la isla caribeña de Santo Tomás, el megayate Koru de Jeff Bezos, fundador de Amazon y de nuevo primera fortuna mundial tras destronar a Elon Musk, ha regresado a Mallorca con el objetivo de ponerse a punto para la temporada de verano en el Mediterráneo.

La goleta, de 500 millones de dólares, 127 metros de eslora y tres mástiles de 70 metros de altura, que el magnate estadounidense quiso estrenar abril del año pasado en aguas mallorquinas, tras ser botada en los astilleros holandeses Oceanco, llegó este miércoles al puerto de Palma tras la travesía atlántica. Y atracó en los diques exteriores del astillero STP, frente al Real Club Náutico de Palma, donde su imponente silueta y sus mástiles con las luces de tope durante la noche llaman la atención desde cualquier punto del Paseo Marítimo. Y donde este mismo jueves por la mañana los operarios trabajaban encaramados, casi como trapecistas, en la enorme botavara del palo de mesana.

Los datos técnicos de la supergoleta Koru son tan enormes como la fortuna del propio Jeff Bezos. Su eslora de 127 metros la convierten en el segundo velero más grande del mundo, solo por detrás del futurista Sailing Yacht A, de 143 metros y propiedad del multimillonario ruso Andrey Melnichenko. Y sus tres imponentes mástiles son los del buque de recreo a vela de mayor arboladura jamás construido.

16

FOTOS: Así es el yate Koru, la deslumbrante goleta de Jeff Bezos que acaba de llegar a Mallorca

El diseño del velero Koru es el de una goleta de porte clásico, con dos cubiertas de maderacasco de color azul marino y estructura de aluminio, un gran bauprés en la proa y la popa elevada, donde como un gran capricho el fundador de Amazon se ha construido una piscina. De los los interiores del buque de Jeff Bezos se sabe que sus camarotes pueden alojar cómodamente a un total de 18 invitados y a la vez a una tripulación de 40 marineros.

El máscaron de proa, tallado en madera, reproduce el rostró de la exactriz y reportera de televisión Lauren Sanchez, pareja de Jeff Bezos y con quien precisamente se prometió el verano pasado a bordo de la embarcación, en un crucero por el Mediterráneo que salió de Mallorca, paso por Ibiza y recorrió las costas francesas e italianas hasta Sicilia, para regresar después a Palma, una travesía en la que la pareja del magnate recibió un anillo de pedida a la medida de la goleta.