Aguada la tarde, aguada y azul la alfombra, no se había quedado el día para sandalias, no había chal impermeable. La amenaza era el chaparrón sin fin. Circunstancia deslucida. Gaitas Pero no. El ánimo inquebrantable. Los cartelitos, llenos de amor y cielo abierto: tregua y delirio a la llegada de Meryl Streep, Princesa de Asturias de las Artes 2023. La gran estrella de esta edición, abrumada. La mano al corazón de Kramer, Sophie, Thatcher, del diablo que se viste de Prada. La timidez de Murakami. Nadie contaba con que se parase. Oviedo recibe a los reyes, la reina Doña Sofía, la princesa y la infanta. El teatro Campoamor rendido a la excelencia científica, cultural y humanística. Por un mundo unido clama el mejor corredor de maratón de todos los tiempos. Y mencionando a Picasso, Lorca o Penélope Cruz, Meryl Streep ofrece la empatía de un actor para sanar el mundo hostil. Es luz. Luz necesaria, según la princesa de Asturias.