Dominik Greif (Bratislava, 1997) es consciente de la trascendencia de la final de la Copa del Rey del sábado ante el Athletic en Sevilla, pero no lo transmite en su discurso.

"Es como si fuera un partido más", se atreve a decir con media sonrisa el eslovaco, que fue clave en los cuartos de final ante el Girona y en las semifinales, frente a la Real Sociedad, para obtener el billete para La Cartuja.