Unos vecinos de la localidad de Galilea se han visto obligados a esperar dos semanas a que los técnicos eléctricos repararan una avería en los cables de la calle, después de que se produjera un incendio en la instalación. Los técnicos no han reparado la avería hasta que la instalación se ha quemado por segunda vez, provocando la alarma de los vecinos. Mientras esperaban la reparación, los afectados no disponían de electricidad en sus domicilios.