La interventora general del Consell de Mallorca, Elena Montejo, defiende que no hace falta una auditoría externa de la labor de la exconsellera de Hacienda, Pilar Bonet: "Está más que controlado por la Intervención y posteriormente la Sindicatura de Cuentas".

Montejo explica que el control de una entidad local se ejerce primeramente por el control interno de la intervención general: "La cuestión más importante en que se pone el énfasis es que las facturas estén conformadas, por tanto no da lugar a que un gasto esté doblemente pagado o doblemente ejercido, salvo que haya habido alguna irregularidad en el proceso de control".

En este sentido, asegura que se trata de procesos que están "absolutamente reglados" y en los que la intervención de un órgano político está siempre avalado por informes técnicos o de la Intervención: "La jefatura de la contabilidad descansa sobre la Intervención General y la señora Bonet no tenía ni siquiera permisos en la aplicación informática con la que se lleva la contabilidad. Un conseller no puede conformar una factura si no lo ha hecho previamente un técnico", ha asegurado.

La oposición en cambio, considera que el presidente del Consell, Llorenç Galmés, se escuda detrás de la interventora y de los técnicos: "Usted es responsable y no puede rehuir del problema".