Las reuniones sociales y familiares entre personas no convivientes quedan prohibidas desde este miércoles en Mallorca e Ibiza para tratar de frenar la expansión de la pandemia de coronavirus. Solo se permitirán en caso de personas que convivan juntas y se prohíbe reunir a más de un núcleo familiar distinto, salvo en el caso de una persona que viva sola o parejas con domicilios diferentes. Estas medidas estarán vigentes hasta el 30 de enero