Salón Internacional de Gastronomía en Lyon, Francia. El presidente Macron saluda a los asistentes que se hacen selfies con él hasta que de pronto. Alguien le lanza un huevo. Este es el momento. El huevo no llega a romperse, le da en el hombro al presidente francés que enseguida es protegido por los guardaespaldas. Macron pidió hablar con el agresor, un joven al que se llevaron detenido. Cuando lanzó el huevo gritó: Viva la revolución. Antes del lanzamiento del huevo, los restauradores le agradecieron las ayudas durante los peores meses de la pandemia.