La sala de la asamblea estaba desierta de líderes mundiales pero la tensión entre Estados Unidos y China asfixiaba en Naciones Unidas. Las palabras de Trump por video han tronado cuando ha culpado a China de infectar al resto del mundo. Pero, el presidente del país del mundo con más casos de covid, que se juega la reelección en poco más de un mes, también ha tenido su explosión de optimismo, afirmando que derrotaremos al virus. El único que ha hablado desde la mítica tribuna ha sido el secretario general para alertar del peligro de una nueva Guerra Fría, a lo que China ha respondido que no piensa en guerras ni frías, ni calientes, sólo en someter al virus.