La intervención al monasterio de Ses Caputxines ha ido encaminada a la rehabilitación del inmueble y a la mejora de la museización y conservación de objetos, ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado. Lo restaurado han sido los espacios de visita de la planta baja del monasterio: despensa del aceite, la salera, la chimenea y la casa de los Hermanos, que "presentaban problemas de humedad en pavimentos y paramentos verticales, que habían causado desprendimientos de materiales estructurales y motivado la aparición de xilófagos en los elementos de madera", ha explicado la vicepresidenta y consellera de Cultura, Antònia Roca.

El vicario episcopal para el Patrimonio Histórico y Cultural, Francesc Vicens, ha explicado que "otro de los objetivos de la intervención arquitectónica ha sido la mejora de la conservación de los bienes muebles del monasterio".

La rehabilitación arquitectónica ha permitido el saneamiento de unos espacios donde se ha reubicado y recolocado parte del fondo etnológico de la institución, de manera que "a la vez se ha mejorado la musealización y conservación de diferentes objetos", ha asegurado el vicario.

La vicepresidenta Roca ha destacado la importancia de llevar a cabo proyectos como este porque "los conventos de la ciudad conservan parte del legado histórico y social de nuestra comunidad y se mantienen como continentes patrimoniales con un contenido igualmente relevante y diverso".

"Las edificaciones conservadas son testigos del paso del tiempo y de la tradición y evolución arquitectónica", ha añadido.