La incertidumbre se ha adueñado de un madrileño. Este ciudadano ejemplar de la capital acaba de descubrir que Isabel Díaz Ayuso solo habla de España porque Madrid le parece poca cosa. El madrileño celebraba con simpatía las menciones de su presidenta a ETA, a Sánchez y a Puigdemont, hasta darse cuenta con horror de que la gobernante del PP evitaba hablar de los problemas de aparcamiento en Torrelodones.