El 99 por ciento de los candidatos a las elecciones del domingo se hallan atribulados ahora mismo. Desconocen sus posibilidades reales, ignoran si disfrutarán de unas felices vacaciones desde el cargo o si tendrán que ponerse a trabajar. Isabel Díaz Ayuso es la excepción, porque confía en recibir entre 25 y 30 millones de votos.