Las enfermedades neurológicas asociadas a la edad tienen en común dos factores: El primero es la inactividad (vida sedentaria): es la principal causa. Tanto a nivel físico como a nivel intelectual ya que en el cuerpo humano, todo lo que no se ejercita, se atrofia, da lo mismo que sea un músculo como si es el cerebro. El segundo factor son los problemas circulatorios que tienden a descompensar el deterioro propio de la edad. De hecho aunque la persona tenga una degeneración neuronal como la E. de Alzheimer, si no se asocia a mala circulación no habrá demencia o será muy tardía.

Según estas dos premisas si se quiere envejecer saludablemente hay que estar activo tanto física como cognitivamente (mantener cuerpo y mente activados) y prevenir los factores de riesgo vasculares, que es tan fácil como controlar la tensión arterial, la diabetes, colesterol y obesidad (dieta mediterránea).

Fundación Mente, desde hace 20 años, promociona centros de neuropsicología aplicada donde se ejercita la memoria y otras actividades cognitivas, asociando psicomotricidad y ejercicio físico. Como centros médicos que son, promueven el controlar estrictamente los factores de riesgo vascular a cada uno de los participantes. Así pues, se han creado verdaderos gimnasios mentales con la idea cada vez más compartida de prevenir la epidemia del siglo XXI: la demencia. En línea con las autoridades socio- sanitarias, el objetivo es retrasar los efectos de la edad, previniendo la dependencia, siendo mejor y más rentable que tratarla cuando ya está instaurada (Ley de Dependencia). Los neurólogos tiene en la actualidad un arsenal de fármacos muy limitado para tratar los problemas de memoria. Por ello, se han volcado en recomendar la estimulación cognitiva como tratamiento tanto preventivo, como retrasador de la evolución en todas las demencias.

Este tratamiento dirigido por neuropsicólogos y bien individualizado (aunque se haga en grupo) consigue, sin efectos secundarios resultados muy similares a fármacos antidemencia. Estudios multicentros confirman que la combinación de ambos tratamientos será, siempre que se pueda, la mejor opción. La estimulación cognitiva se basa en la neuroplasticidad cerebral y la reserva cognitiva. Pretende mediante actividades diversas compensar las capacidades que se pierden por la edad, enfermedad o desuso (neuroplasticidad) y mantener las capacidades mentales existentes (reserva cognitiva) para prevenir la demencia y su consiguiente dependencia. A su probada eficacia en múltiples estudios, se asocian facilitar la socialización (las actividades se hacen en grupos), la autoestima y, en general, la calidad de vida del paciente y su familia. En los últimos tiempos, se ha evidenciado que el ejercicio físico, además de ser preventivo de enfermedades vasculares, mejora la memoria de forma muy efectiva (incluso hay estudios que demuestran que retrasarían hasta 10 años los efectos de una demencia tipo Alzheimer). Los centros Mente combinan la estimulación cognitiva con estimulación física, de forma integral ayudados por profesores de gimnasia y fisioterapeutas.

3 Cosas que puede hacer

En Fundación Mente, son conscientes de que no toda la población de 3ª edad tendrá acceso a gimnasios mentales o talleres de memoria; por ello, insisten en hacer al menos 3 cosas que hoy todo el mundo puede hacer:

1. Controlar los factores de riesgo vascular TA, colesterol, azúcar y dieta mediterránea ( con visitas al médico de familia y una analítica cada 6 meses es suficiente).

2. Mantener actividad física diaria (los famosos 10.000 pasos del móvil) o 5 km de paseo diarios, son imprescindibles más que nunca en la 3ª edad tanto para mejorar físicamente como para mantener la memoria.

3. Por último, en función de los gustos personales mantener actividad mental mediante lectura de libros, juegos de ordenadores, de mesa (ajedrez, etc.) y buscar en Internet algún programa de ejercicios como: Neuro up, Aliados en Alzheimer. https://crealzheimer.imserso.es,/ https://knowalzheimer.com, https://www.orientacionandujar.es,/ https://www.infogerontologia.com