"Tenemos que conversar previamente para que hagamos las cosas de común acuerdo y no tengamos que estar permanentemente litigando", señaló el ex mandatario al vespertino chileno "La Segunda".

Aún así, Menem se mostró convencido de que no habrá problemas en el proceso de separación legal.

El argentino dijo que lo más le interesa ahora mismo es que la ex Miss Universo sea una buena madre y "está criando a las mil maravillas a Máximo", el hijo que tienen en común.

Aunque Menem asegura que él y su mujer están separados desde hace tiempo, reconoce que la echa de menos "más allá de lo que ocurrió", en alusión a la publicación de unas polémicas fotografías en las que la chilena aparecía besándose con el empresario italiano Luciano Marocchino en el jardín de su casa de Miami.

Menem no defiende la actitud de Bolocco y considera que "la actitud fue fea, pero Cecilia sigue siendo Cecilia. Miss Universo, con sus virtudes y defectos".

De la misma manera, también criticó la actuación del paparazzo que sacó las instantáneas de la ex reina de belleza porque "fueron producto de ingresar en la intimidad de Cecilia en forma descarada".

"Si voy a tu casa y me meto en tu habitación a sacar una foto, evidentemente no corresponde", añadió.