Mi tormento veraniego se plasma en la lectura de docenas de entrevistas a consellers del Govern, concejales de Cort y destacadas figuras del parasitismo político. A menudo pienso que he leído una sola respuesta con un arcoiris de entonaciones, "no tenemos dinero". La sinceridad nihilista de declararse en bancarrota arrebata al oyente, pero dista de ser la razón principal por la que fueron elegidos masivamente los candidatos del PP. Pregonan una austeridad consistente en que donde había diez personas que no hacían nada, ahora habrá siete personas que tampoco hacen nada por falta de fondos. Cuesta hablar de mejoría para describir la situación a estrenar.

Si carecen de presupuesto para ejercer sus funciones, tal vez deberían plantearse un discreto mutis por el foro, en lugar de utilizar el "no tenemos dinero" como blindaje para garantizarse un relajado desempeño laboral. Cobrarán y se sentarán en el despacho, posando para la posteridad. Ni siquiera recortarán gastos, sino que efectuarán nuevas incorporaciones para cerciorarse periódicamente de que las arcas siguen vacías. La caja a cero garantiza que el PP no empeorará a sus predecesores. A cambio, un incremento del cien por cien sigue siendo cero. Incluso del mil por cien.

En política el dinero no se crea, sólo se destruye. Los gobernantes conservadores debieron recapacitar que las arcas no estarían tan vacías, si sus predecesores del mismo PP no las hubieran saqueado a conciencia. De hecho, podrían invertir la tradición de anteriores Governs, y robar a los ricos para depositar las sumas obtenidas en la Administración. Por la fuerza, sin encomendarse al mecenazgo que en Mallorca equivale a ponerle una vela a San Pancracio. El Govern se ha empeñado en fracasar hasta el punto de que le traiciona el subconsciente, y su directora general de Economía pronostica que el descenso del paro es "coyuntural", cuando pidieron el voto con el compromiso de que acabarían con el desempleo. El prontuario del PP establece que no hay dinero, no hay empleo, no hay nada que hacer. Para qué seguir.