Callejear por Mallorca y visitar los rincones más recónditos de la isla está al alcance de cualquiera con un solo click. Google puso ayer en marcha su nueva herramienta street view. Un nuevo concepto de búsqueda que echa por tierra al vetusto callejero de papel y da un salto de gigante a la vista vía satélite de google map.

Palma, el Ponent y el Sur de Mallorca se pueden ver ahora al detalle desde cualquier ordenador o teléfono móvil del planeta. Palma, Campos, Llucmajor, Felanitx, Calvià o Ses Salines se pueden otear desde la pantalla con total definición. Hasta el punto de que el cibernauta se puede poner en la piel de cualquier peatón que acierte a pasar por la calle en cuestión.

Un muñeco ubicado en la esquina inferior derecha hace las veces de un transeúnte. Basta con arrastrarlo para ver el itinerario más conveniente. Ahora puntos tan dispares como Es Trenc o el Paseo del Born se pueden visualizar desde la pantalla como si uno se hallara in situ.

Google también ha tomado sus medidas preventivas ante los posibles daños colaterales de esta revolucionaria herramienta. Para anteponerse a cualquier posible denuncia, el archiconocido buscador se ha tomado la molestia de tapar caras y matrículas de transeúntes y vehículos con los que uno pueda toparse fortuitamente en cada búsqueda.

Hasta hace unos pocos meses, el automóvil de Google paseó sus aparatosas cámaras por numerosos rincones de Mallorca. De hecho, en las imágenes se adivina la mirada de los peatones dirigida al aparatoso artilugio colocado en el techo del vehículo.

Lo que sí es cierto es que está búsqueda al milímetro despliega todo un abanico de posibilidades. La aplicación en el ámbito judicial de esta nueva herramienta promete ser una de ellas. El reconstruir al milímetro el antes y el después de cualquier lugar puede disipar cualquier duda. Al menos permite retrotraerse a un año atrás, fecha en la que Google tomó las primeras imágenes a pie de calle. Así, este buscador callejero también puede hacer las veces de un notario virtual, al dar fe de cómo se encontraba un edificio, un solar o cualquier paraje natural de la isla ante cualquier desmán urbanístico que pueda producirse en un futuro.