El volumen de negocio del comercio minorista ha aumentado un 1,1% en el mes de agosto, circunstancia de la patronal Pimeco atribuye a la afluencia de turistas y que no indica que pueda esperarse "un cambio de tendencia significativo", por lo que prevé que el consumo seguirá "en una contracción generalizada".

El comercio minorista (sin estaciones de servicio) de Mallorca registró en agosto un volumen de negocio de 320 millones, 3 más que el mismo mes del año pasado, según datos del INE que confirman el barómetro mensual que elabora Pimeco, según un comunicado de la patronal.

La percepción de los comerciantes ya indicaba "una mayor actividad comercial y un ligero descenso del volumen de ventas en sus negocios respecto al mes anterior".

El volumen de negocio estimado para el mes de agosto, decrece en 12 millones de euros respecto al mes de julio y crece en 3 millones de euros respecto al mes de agosto de 2009.

Según Pimeco, el índice del comercio minorista para Baleares del mes de agosto a precios constantes publicado por el INE, sigue "la tónica habitual de los meses anteriores" y consolida a Baleares como "una de las comunidades autónomas con los peores resultados en ventas de España".

Respecto a la evolución de las ventas a lo largo de 2010, en Baleares han caído un 2,1%, 1,9 puntos por encima de la media nacional, solo por delante de Ceuta con un descenso del 2,4%.

En términos de ocupación, crece un 0,6 % respecto al mes anterior, 0,4 puntos por encima del incremento medio del conjunto de España (0,2%) y en paralelo retrocede un 0,2 % respecto al mismo mes del año 2009, 6 décimas de punto por debajo de la media nacional (-0,8).

Para los nueve primeros meses del año, el empleo cae un 2,7% en Baleares, frente al 1,7% nacional, lo que sitúa las islas junto a Madrid (-3%), Murcia (-2,9%) y Aragón (-2,7%) como líderes en la contracción del empleo.

Pimeco destaca que los datos del INE sobre ventas y ocupación en el comercio minorista de agosto indican "una ligera variación" al alza en la tendencia de todo 2010, pero la patronal lo achaca a la llegada de turistas e insiste en que corroboran "la escasa confianza de los empresarios del sector y en consecuencia las dificultades para remontar la situación crítica del comercio minorista".