El presidente de la CAEB, Josep Oliver, censuró hoy que la nueva tasa aérea medioambiental en Alemania propuesta esta semana por la canciller, Ángela Merkel, para reducir el déficit, "no será beneficiosa" para el turismo de las islas y criticó el hecho de que tanto en el archipiélago, como en Alemania "se vayan imponiendo impuestos al amparo de temas ecológicos".

Tras reunirse con el presidente del Govern, Francesc Antich, para conocer los resultados de su viaje oficial a Rusia, Oliver indicó que aún se desconoce si la nueva tasa se aplicará en proporción a la distancia de los trayectos o si, por el contrario, todos los pasajeros pagarán lo mismo con independencia del destino al que se dirijan.

En cualquier caso, insistió en que "en ninguno de los dos casos será positivo" para la principal actividad económica de Baleares, que es el turismo y que depende en gran medida de los visitantes procedentes de Alemania. No obstante, dijo que si finalmente se opta por aplicar la tasa en proporción a la duración del vuelo, Baleares se vería "menos perjudicada", respecto a destinos con trayectos más largos, que son la competencia del archipiélago.

En similares términos se expresó el presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Joan Gual, quien lamentó el hecho de que la nueva tasa aérea vaya a suponer un incremento del precio de los billetes de avión, algo que, a su juicio, ahora "no es conveniente" por la situación de crisis económica, a pesar de que la cifra "no será muy alta".

Gual consideró que la fórmula de abaratar el coste de los vuelos es implantar un cielo único, ya que, según recordó, en estos momentos cada país tiene sus criterios de navegación aérea que "acaban encareciendo el precio del billete".

"Estamos en una segunda fase de la crisis, que ha pasado de ser financiera económica a ser una crisis de deuda pública en la que países como Alemania se han puesto a reestructurarla, por lo que hasta que no la tengan resuelta, podemos esperar más impuestos de este tipo en los próximos dos años", recalcó.