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Animaerea: Una iniciativa pionera de adopción de mascotas

Animaerea es una ONG, creada por dos trabajadoras de Air Europa, que ofrece el traslado aéreo gratuito de animales abandonados para que sean adoptados

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Animaerea: Una iniciativa pionera de adopción de mascotas

Xisca Isern y Malen Morro, profesionales de Air Europa, decidieron, en marzo de 2017, crear una ONG con el objetivo de ofrecer el traslado de las mascotas, esencialmente perros, aunque también gatos, desde los siempre saturados centros municipales, en el caso de Palma el de Son Reus, para que puedan ser acogidas por las familias de adopción. En año y medio han sido tres centenares las mascotas que se han entregado a sus nuevas familias, para lo cual han viajado gratuitamente, incluido un acompañante, voluntario de la ONG, en los vuelos de Air Europa, que presta su imprescindible colaboración a la iniciativa de sus dos trabajadoras.

Animaerea, que así se denomina la ONG, dispone de 160 voluntarios distribuidos en las mayores ciudades de España. Gracias a ellos han sido muchas las mascotas que han eludido el sacrificio al que inexorablemente se ven abocadas por la mencionada saturación de los centros de titularidad municipal en los que son recogidas. Animaerea es definida por sus fundadoras como una asociación de transporte solidario de perreras o asociaciones dedicadas a la recogida de animales.

El procedimiento que se sigue es muy simple: las asociaciones son las encargadas de buscar a la familia de acogida para con posterioridad contactar con Animaerea, a la que se le indica la ciudad en la que reside la familia dispuesta a adoptar a la mascota. Establecido el correspondiente contacto y verificada la idoneidad de la familia de adopción, un voluntario de la ONG procede a trasladar a la mascota hasta su punto de destino y hacer entrega de la misma a la familia. El sistema se ha extendido durante el año y medio de funcionamiento de la organización por prácticamente toda España. Xisca y Malen aseguran, satisfechas, que han dado cobijo a 300 mascotas, casi todas perros, algunos ya adultos, lo que dificulta la adopción. También trabajan, explican, en el traslado de mascotas de los centros saturados a otros en los que todavía existe espacio, todo con el propósito de evitar su sacrificio y, a poder ser, darles una familia que les acoja.

Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Tenerife, Las Palmas, Bilbao, además de Palma, son, entre otras, las ciudades en las que hay radicados voluntarios de Animaerea, por lo que es susceptible trasladar entre ellas mascotas. Malen y Xisca destacan que las solicitudes de adopción se están incrementando, que cada vez son más las familias que se interesan por acoger a un perro que está en una ciudad distinta a la suya, lo que hace que su ONG se ponga en marcha para hacerlo posible.

Tres modalidades

Se llevan a cabo tres clases de traslados: la de un perro de perrera o asociación adoptante; colaboración entre asociaciones y, la tercera opción, es la de la movilidad en el seno de la misma asociación. Xisca y Malen precisan que Air Europa ofrece los billetes tanto para la mascota como para el voluntario acompañante, lo que posibilita que en ningún momento el perro se sienta abandonado, puesto que conoce al voluntario y éste le acompaña hasta que establece una mínima conexión con la familia adoptante.

Al preguntarles cómo surgió la idea de crear Animaerea, Xisca Isern dice que desde hace años estaba involucrada en iniciativas de acogida de mascotas, en establecer contacto con las asociaciones que demandaban "madrinas y padrinos de vuelo", pero que constató que se requería ir más allá, poner en marcha una iniciativa qu permitiera crear una red de ayuda en toda España, por lo que optó por crear, junto a Malen Morro, la ONG que ahora se está extendido progresivamente por España y empieza a enraizarse en algunas ciudades europeas; enfatiza que gracias a Animaerea desde Canarias, concretamente Lanzarote, solo en el mes de septiembre han sido adoptados una docena de perros podencos, lo que ha evitado su sacrificio. Xisca y Malen están satisfechas de la acogida que la ONG que han fundado está obteniendo. "Es tremenda", afirman, la cantidad de gente que pregunta cómo pueden colaborar, y, además, destacan, cuentan con la colaboración de nuestra empresa, lo que facilita mucho las cosas.

Sintetizan: Animaerea es un proyecto de transporte solidario de mascotas procedentes de perreras y protectoras de animales con la finalidad de ser adoptados por familias o ser reubicadas en otras asociaciones en las que sea más viable gestionar adecuadamente su adopción. Desde que iniciara sus actividades en marzo del pasado año, con el transporte de una perra, las actividades de Animaerea no han hecho más que incrmentarse. Los 70 voluntarios del sector aeronáutico operan desde Palma, Las Palmas, Tenerife y Madrid, estando coordinadospor las citadas Xisca Isern, sobrecargo; Malen Morro, supervisora de ventas, y Rebeca Moreno, auxiliar de vuelo.

El número de asociaciones de recogida de mascotas que operan en España con las que han establecido una colaboración estable asciende a 80. En Palma, entre otras, están Peluditos de Son Reus, Adopta un amigo y Ellos son tu familia, que son las que habitualmente les solicitan traslados. "La nuestra es la única iniciativa existente en Europa", aseguran, al tiempo que aclaran que esperan que surjan otras organizaciones similares para poder llegar a más gente.

Con las asociaciones que trabajan en Son Reus mantienen un contacto muy asiduo. Algunas de esas asociaciones se enfrentan al problema de los horarios restrictivos de la "perrera municipal", porque, al estar servida por funcionarios, no existe la flexibilidad que a veces se requiere para poder establecer el contacto necesario con el perro que se desea adoptar. Las dificultades se incrementan los fines de semana, los sábados, cuando, al mediodía, Son Reus cierra sus puertas, impidiendo que muchos voluntarios puedan ofrecer su colaboración.

Historia de Nora

Xisca Isern relata la historia de una perra, Nora, de la que fue "madrina de vuelo". Nora es una perra mestiza de tres años, que dejaba el refugio Adopta un amigo de Palma para ser entregada en adopción a una familia de Zaragoza. La perra fue acompañada por Xisca. Al llegar a destino, Nora, siempre acompañada por Xisca, conoció a su nueva familia, con la que de inmediato congenió. Cuando la dejó, la perra estaba ya encariñada con quienes la habían adoptado, al igual que la familia con ella. Xisca Isern asegura que regresó a Palma satisfecha, muy contenta de haber hallado un hogar para Nora, una perra que había pasado por múltiples visicitudes hasta dar con su familia definitiva.

Xisca manifiesta que su voluntariado en una asociación animalista le ha enseñado a ser más humilde, a valorar más lo que le rodea y, por encima de todo, a respetar que cada animal tiene sus necesidades de comida, cobijo, ocio y amor, al igual que los seres humanos. "También enferman y merecen nuestros cuidados -dice­-, porque nada justifica el maltrato y el abandono, dado que si se presentan problemas se pueden solucionar". Añade que también ha experimentado lo agradecidos que son los animales rescatados y el gran amor que ofrecen, por lo que considera la adopción la mejor opción cuando alguien se decide por una mascota.

Otra de las historias de las que dan cuenta Malen y Xisca es la de Lluna, otra perra mestiza, que fue atropellada. Sus dueños decidieron que no podían hacerse cargo de los gastos que ocasionaba su tratamiento por lo que acudieron a un veterinario para que le practicara la eutanasia. En la clínica dio la casualidad de que se encontraba un voluntario de SOS Mascotas Mallorca, que se hizo cargo de la perra. Mientras el animal se recuperaba de sus heridas, Verónica, nombre de la voluntaria, y su familia decidieron adoptarla. Les llamó la atención su gran fragilidad física y su delgadez, "pedía a gritos ser querida", relataron. La historia tuvo el evidente final feliz: Lluna es hoy una más de la familia de Verónica.

El caso de los perros podencos

Una de las razas de perros más peculiares, por el alto nivel de adopciones, es la de los pondencos. En el aeropuerto de Las Palmas, tras ser exhibidos al público, a fin e conseguir su adopción, fueron 12 los podencos que encontraron nuevas familias. Los podencos canarios o los galgos y podencos de Ciudad Real, constituyen razas muy valoradas en países donde tienen muy buena acogida, caso de Italia, Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos. La difusión en las redes de su situación, tras el abandono, propicia lo que se denomina "amor a primera vista". De ahí que se haya conseguido incrementar el número de adopciones.

Xisca Isern cuenta que dio el salto de una asociación protectora de animales en Alaró, a la creación de Animaerea, al constatar las múltiples necesidades que se requieren para evitar el sacrificio de los perros y gatos. Inicialmente, se dedicaba a las adopciones de felinos y al control de sus colonias, pero cuando, a través de Facebook, vio que una chica pedía ayuda para trasladar desde Granada a un perro bretón enfermo de leishmaniosis, que acababa de ser rescatado de una perrera, se dio cuenta de que se necesitaba algo más que asumir el papel de "madrina". El bretón llegó a su nuevo destino sin contratiempos, gracias a la colaboración de numerosos voluntarios, y fue adoptado siendo tratado adecuadamente de su enfermedad.

Animaerea tiene previsto, desde el 12 al 16 de diciembre, instalar un estand para informar de las actividades que realiza en Es Baluard, coincidiendo con la exposición Ells i Nosaltres, con la que se quiere sensibilizar a la población de la necesidad de ofrecer protección adecuada a los perros y gatos y, siempre que sea factible, proceder a su adopción, fin último por la que se ha creado la ONG.

Xisca y Malen dicen que la adopción constituye la mejor manera de tener mascotas, que es el método idóneo para evitar que los perros y gatos que llegan a los centros municipales tengan que ser sacrificados cuando quedan saturados, lo que sucede a menudo. "Quien quiera adoptar una mascota -resaltan- saben que pueden contar con nosotros, que colaboraremos para trasladarla a la ciudad en la que residan quien han decidido que pase a formar parte de su familia". "Podemos asegurar -prosiguen- que la adopción constituye una experiencia muy gratificante, puesto que el perro o gato adoptado sabe ser muy agradecido, devuelve tanto o más cariño que el que se le ofrece".

"Animaerea es, en definitiva, la salvación para muchos animales; darles la oportunidad de empezar una nueva vida en otro lugar, desde cero. Es poder formar parte de un equipo que te ayuda a olvidarte de tus porpias miserias humanas. Animaerea es la tabla de salvación de muchos animales, y, de paso, contribuye a mejorar la de muchos seres humanos". Quien lo afirma es María Campo, una agente de ventas radicada en Madrid, que se ha convertido, dicen Xisca y Malen, en una más de los voluntarios y voluntarias que colaboran extrechamente con la organización, ayudando a que cuando hay un problema de saturación en un centro de acogida la única opción disponible sea la de sacrificar a los animales.

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