Condenados dos hombres por agredirse a cuchilladas y golpes de piedra en Bunyola

Dos hombres han sido condenados hoy en la Audiencia Provincial por agredirse a cuchilladas y golpes de piedra durante una riña en Bunyola. Uno de los Implicados recibió una puñalada en el corazón y estuvo a punto de morir, mientras el otro sufrió lesiones en la cabeza. Los procesados, que se han indemnizado mutuamente con 15.000 euros, se han declarado autores de delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones agravadas tras alcanzar un acuerdo con la fiscal. El pacto incluye apreciar además una atenuante de intoxicación etílica, ya que ambos habían consumido gran cantidad de bebidas alcohólicas, y otra de confesión porque el autor de la cuchillada acudió al día siguiente a la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron en la noche del 1 de febrero de 2019, cuando los dos implicados, de nacionalidad rumana, iban en un coche por las inmediaciones de Bunyola. Conducía el excuñado de uno de ellos y ambos se enzarzaron en una discusión. El conductor paró el vehículo junto a la estación de tren de la localidad para que parase la riña, pero los acusados se apearon y empezaron a lanzarse puñetazos y golpes hasta que cayeron al suelo. Uno de ellos cogió entonces una piedra y golpeó en la cabeza a su rival, causándole importantes lesiones. El otro, por su parte, sacó una navaja y se la clavó en el pecho.

La puñalada alcanzó al corazón de la víctima, que ingresó en Son Espases en estado crítico y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica urgente. El perjudicado estuvo semanas ingresado en la UCI y logró recuperarse. El otro implicado también tuvo que ser hospitalizado por las heridas sufridas al recibir los golpes con la piedra.

La Fiscalía reclamaba inicialmente siete años y medio de cárcel para el autor de la puñalada y cinco años y medio de para el otro encausado. Los abogados defensores y la fiscal han alcanzado un acuerdo de conformidad hoy antes de la celebración del juicio y las penas han quedado finalmente fijadas en dos años de prisión. El pacto incluye que estas condenas queden suspendidas con la condición de que no cometan nuevos delitos en los próximos cinco años.