Un hombre que ha sido detenido por comprar un teléfono robado a la empleada del comercio de Felanitx que fue violada tres veces por un atracador ha reconocido que se lo entregó el joven sospechoso, que permanece ingresado en la prisión de Palma desde principios de mes. El móvil, que fue arrebatado a la víctima durante uno de los asaltos, se ha convertido en una nueva prueba contra el presunto agresor sexual.

El pasado día 1 la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor logró atrapar, tras arduas gestiones, a un joven marroquí, un delincuente común sin domicilio conocido, por atracar cuatro veces un establecimiento de Felanitx durante el último año y medio, y donde en tres ocasiones presuntamente violó a la empleada. El sospechoso, de 21 años, ingresó en prisión tras declarar en el juzgado.

Mientras tanto, la Guardia Civil prosiguió con las gestiones para obtener más pruebas contra el sospechoso. Los agentes lograron ubicar el teléfono móvil que el atracador le arrebató a la víctima durante uno de los asaltos. El hombre que tenía el móvil, un marroquí de 39 años, fue localizado y detenido como presunto autor de un delito de receptación, por haber comprado un objeto robado.

Este hombre reconoció que había comprado el teléfono al joven que ha sido encarcelado como presunto autor de los atracos y las agresiones sexuales.

El primer asalto ocurrió en agosto de 2019. Un hombre encapuchado y armado con un cuchillo irrumpió en el local de Felanitx. Cogió el dinero de la caja y obligó a la empleada a entrar con él en un cuarto trasero, donde la violó. A lo largo de 2020 repitió la misma acción dos veces más. Finalmente, el 21 de enero, volvió a acudir al establecimiento, esta vez desarmado. Amenazó a la misma víctima para que le diera el dinero de la caja aunque esta vez no la violó, al parecer por la presencia de posibles testigos en la calle. 

La Guardia civil ya estaba volcada en su búsqueda y le arrestó unos días después.