El marroquí de 21 años que fue detenido el pasado lunes por cuatro atracos y tres violaciones a la misma mujer durante el último año y medio en Felanitx negó este jueves ante la jueza ser el autor de las agresiones sexuales. El joven solo admitió en sede judicial haber cometido el último asalto, en el que la víctima no fue atacada, pese a que previamente ante la Guardia Civil había confesado todos los hechos. Tras tomarle declaración, la jueza de Manacor decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.

El joven, un delincuente habitual con varios antecedentes por delitos contra la propiedad, fue detenido el pasado lunes por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, que estaba volcada en el caso. En el último año y medio habría atracado cuatro veces el mismo establecimiento comercial de Felanitx, y las tres primeras veces llevó a la empleada a un cuarto trasero y la violó.

Los investigadores condujeron al detenido a disposición del juzgado de guardia de Manacor el miércoles, pero la jueza decidió prorrogar un día su detención para que se pudiera llevar a cabo una rueda de reconocimiento delante de la víctima.

Este jueves por la mañana el sospechoso fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional de Manacor, que cuenta con un espacio especialmente diseñado para estas prácticas. Desde ahí el detenido fue conducido de nuevo al juzgado, donde prestó declaración. 

En la sede judicial el joven negó ser el autor de los primeros tres atracos y las agresiones sexuales que se le imputan. Solo reconoció haber cometido el último asalto, el pasado 21 de enero, en el que el ladrón no agredió sexualmente a la empleada.

Tras tomarle declaración, la jueza ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza. Desde el juzgado fue conducido por la Guardia Civil directamente a la cárcel de Palma.

El primer asalto en el comercio de Felanitx se cometió en agosto de 2019. Un hombre encapuchado y armado con un cuchillo intimidó a la empleada, una mujer de unos 40 años. Le cogió el dinero de la caja y llevó a la mujer a un cuarto en la parte trasera del local, donde la violó. A lo largo de 2020 repitió la acción otras dos veces. Siempre con la cara tapada, amenazó a la víctima con un arma blanca, robó el dinero de la caja y violó a la mujer.

El pasado 21 de enero se produjo el último asalto. En este caso el atracador entró desarmado, se llevó el dinero y se fue sin agredir sexualmente a la empleada.

Tras ser detenido el pasado lunes, el sospechoso confesó ser el autor de los asaltos y llevó a los agentes al lugar donde escondía una sudadera, que habría utilizado en los dos últimos robos.