Una docena de nuevos bomberos de Palma y el jefe han tomado parte esta semana en un curso altamente especializado de incendios en buques y en espacios confinados en Galicia. En concreto, Las clases se han impartido en las instalaciones de Seganosa, en Ourense, gracias a un convenio suscrito entre Ports de Balears con sus homólogos gallegos. Un total de 11 bomberos y una bombera han tenido que afrontar situaciones límite en las que se ha de sofocar un incendio. Así, en algunas circunstancias han tenido que soportar temperaturas extremadamente elevadas en un espacio específicamente diseñado para ello. Por el contrario, los servicios de extinción han aprendido a desenvolverse con soltura en galerías inundadas. Estas situaciones han sido recreadas con la máxima fidelidad a una situación real en esta empresa, una de las que goza de un mayor prestigio en el ámbito de la seguridad industrial. Muchas de estas actuaciones se han desarrollado en las condiciones más adversas posibles. Con una ingente cantidad de humo, en la que la visibilidad era prácticamente nula. 

Los servicios de extinción en un buque simulado.

Esta formación avanzada de altísimo nivel se ha prolongado durante cuatro jornadas completas y ha puesto a prueba todos los conocimientos y la propia resistencia física de esta docena de jóvenes bomberos recién ingresados en el Cuerpo. El curso también lo ha afrontado con todos ellos el jefe de Bombers de Palma, Rafael Ferrer, de tal manera que las órdenes sean lo más precisas en casos de toparse con un siniestro real. Todos los bomberos más veteranos ya habían realizado cursos similares a lo largo de su carrera.

Comienzo accidentado del nuevo presidente del TSJB

El flamante presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Carlos Gómez, ha empezado su mandato con mal pie. Con mal brazo, mejor dicho. Hace unos días sufrió un accidente doméstico y se rompió el cúbito y el radio. El magistrado deberá llevar la extremidad inmovilizada durante varias semanas 

Duelo de banderas en los juzgados de Vía Alemania

En los juzgados de Vía Alemania se está librando una batalla soterrada. Uno de los vigilantes de seguridad luce con orgullo una mascarilla repleta de banderas de España. Del otro lado, un compañero suyo ha contraatacado optando por una protección buconasal con la bandera republicana.