El fiscal solicitó ayer una condena de un año de cárcel para un preso acusado de agredir a un funcionario del centro penitenciario de Palma. El acusado supuestamente atacó a la víctima, que sufrió lesiones leves en un brazo, tras provocar un altercado en el comedor. El preso negó los hechos durante el juicio.

La agresión habría ocurrido el 11 de julio de 2018. Según el funcionario, el sospechoso empezó a gritar y se negó a ser trasladado a su celda, por lo que trataron de calmarlo. Fue entonces cuando se abalanzó sobre él y sobre otro trabajador y ambos cayeron al suelo.

El recluso negó durante el juicio celebrado ayer haber agredido al perjudicado. Según dijo, solo dio un golpe a una puerta porque estaba enfadado tras discutir con su compañero de celda y pedir que lo llevaran al módulo de aislamiento. Afirmó que los funcionarios le insultaron.