Una joven motorista italiana, de 32 años, murió ayer de madrugada al estrellarse contra una farola en Palma. La víctima pudo perder el control debido a una fuerte racha de viento cuando pasaba junto al Parc de sa Riera. Los intentos de reanimación no surtieron efecto y certificaron su defunción.

Los hechos ocurrieron sobre las dos y media de la madrugada en la calle Andreu Torrens de Palma, junto al Parc de sa Riera. Una joven italiana circulaba en una scooter de 125 centímetros cúbicos cuando, de repente, se salió de la calzada y se estrelló violentamente contra una farola.

Fuertes rachas de viento

Testigos del siniestro avisaron a los servicios de emergencia y un dispositivo especial se activó en torno al lugar del accidente. Cuando las asistencias sanitarias del Ib-salut se personaron en el lugar, a bordo de una UVI móvil y una ambulancia convencional, se encontraron a la víctima en parada cardiorrespiratoria. La joven italiana presentaba un fuerte traumatismo craneoencefálico. Las maniobras avanzadas de reanimación cardiopulmonar no dieron resultado. Tras varios minutos de esfuerzos, los facultativos se vieron obligados a certificar su defunción.

Por su parte, agentes de la Policía Local de Palma abrieron una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias que rodearon el siniestro con fatales consecuencias. Las primeras hipótesis en la reconstrucción del accidente apuntan a que se produjo de manera casual, sin la intervención de ningún otro vehículo. Las fuertes rachas de viento que soplaban en ese momento en esa zona desguarnecida, frente al Parc de sa Riera, pudieron provocar que la víctima perdiera el control del scooter, se saliera de la calzada y se estrellara contra una farola.

El óbito de la joven italiana fue comunicado al juzgado de guardia. Un forense se desplazó hasta el lugar. Tras examinar el cuerpo de la víctima ordenó el levantamiento del cadáver.

Accidentes de moto

El presente año pasará a la historia negra de los accidentes de tráfico en Balears por ser uno de los más aciagos de la historia para los motoristas. Un total de 45 personas han fallecido en 2019 en la red viaria del archipiélago. De estos 22 iban en motocicleta. Una siniestralidad tan pareja entre estos vehículos de dos ruedas y los coches nunca se ha dado hasta ahora. El parque móvil de turismos es considerablemente mucho mayor que el de las motos. Por este motivo las cifras de fallecidos en estas últimas las han convertido en mucho más trágicas.

Cuando el número de muertes en carretera había experimentado en las islas un acusado descenso, el repunte de la siniestralidad entre los motoristas ha enturbiado las halagüeñas cifras contabilizadas hasta ahora.