La Audiencia de Palma ha impuesto seis años y medio de cárcel a una nigeriana que trajo a Mallorca a una compatriota de forma irregular, con engaños y la obligó a prostituirse en dos locales de Incapara saldar una supuesta deuda de 25.000 euros. El fallo declara a la acusada autora de delitos de trata de seres humanos, prostitución forzada e inmigración. Ayer mismo ingresó en prisión por orden del tribunal, ante el que compareció para conocer la sentencia.

Los magistrados de la sección segunda consideran probado que la procesada, de 36 años, organizó en 2016 la captación y el traslado de la víctima desde Nigeria a Palma para explotarla sexualmente. Para ello, ofreció a la joven, de 25 años, la falsa posibilidad de trabajar en Mallorca como camarerafalsa posibilidad de trabajar en Mallorca como camarera, aprovechándose de su precaria situación económica. Cuando aceptó, la chica viajó por carretera a Libia y de allí hasta Italia a bordo de una patera. La mujer acabó en un campo de refugiados del país transalpino. La acusada recogió a la joven y viajó con ella desde Bolonia (Italia) a Palma el 24 de octubre de 2016 proporcionándole documentación falsificada.

Ya en la isla, la condenada la alojó en su casa, le retuvo el pasaporte y le comunicó que había contraído con ella una deuda de 25.000 euros. Para saldarla, debía ejercer la prostitución en dos clubes de alterne de Inca.

Durante tres meses, la acusada la acompañó a estos burdeles en una furgoneta que los encargados de los locales utilizaban para llevarlas desde Palma a la capital del Raiguer. La procesada se adueñaba del dinero que obtenía la víctima con sus servicios sexuales, valiéndose de su indefensión porque no sabía castellano ni tenía otros ingresos y temía que ella o sus familiares en Nigeria sufrieran represalias. En enero de 2017, la sospechosa fue finalmente detenida después de que un cliente de la víctima llamara a petición suya al teléfono de la Policía contra la trata de seres humanos.

Tres delitos

El tribunal se basa principalmente en el relato de lo ocurrido que ofreció durante el juicio la perjudicada, que ha ejercido la acusación particular a través de la abogada Dolores Puertas. Un testimonio que los magistrados consideran "sincero, veraz y creíble".

La sentencia declara a la sospechosa autora de delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva o forzada e inmigración ilegal, todos en concurso medial, y le impone seis años y medio de prisión. La acusada, que deberá indemnizar a la víctima con 25.000 euros, compareció ayer ante el tribunal para conocer el fallo. La Audiencia, como solicitó la fiscalía, acordó su ingresó en prisión inmediato.