Las dos naves afectadas por un incendio declarado la noche del viernes en el polígono industrial de Inca han quedado precintadas. Los Bombers de Mallorca y la Guardia Civil clausuraron ambos recintos, que albergaban tres empresas, ante el peligro de derrumbes. El fuego causó cuantiosos daños materiales y ha obligado a los bomberos a trabajar durante toda la noche. Los investigadores del instituto armado tratan ahora de aclarar cómo se iniciaron las llamas.
El siniestro fue detectado al filo de las once de la noche. Varias llamadas alertaron de que una nave industrial estaba ardiendo. Al lugar, en el número 12 de la calle Sastre del polígono de Can Matzarí, acudieron enseguida dotaciones de bomberos, patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local y voluntarios de Protección Civil.
Los equipos de emergencias comprobaron que el fuego había comenzado en una nave que alberga un taller mecánico. El incendio, muy virulento, se extendió a otro recinto colindante. Los agentes acordonaron la zona y los efectivos de los Bombers, llegados de los parques de Inca, Sóller, Alcúdia y Manacor, empezaron a trabajar para extinguir el incendio.
Diez horas tardaron en darlo por extinguido. Las últimas dotaciones de bomberos se retiraron poco antes de las nueve de la mañana. El fuego arrasó las dos naves industriales, en las que había tres empresas diferentes.
Durante la mañana, los equipos de emergencias inspeccionaron la estructura de los dos edificios. Optaron por precintarlos, ya que los daños sufridos amenazan con producir derrumbes. Está previsto que los especialistas de la Guardia Civil lleven a cabo una inspección ocular en las próximas horas o días para intentar esclarecer cuál fue el origen del siniestro, que causó enormes pérdidas.
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