La Policía Nacional ha detenido a siete jóvenes como presuntos integrantes de un grupo organizado dedicado a la elaboración, el cultivo y el tráfico de productos cannábicos. Los sospechosos, de entre 20 y 30 años y vecinos de Llucmajor, están acusados de delitos contra la salud pública.

La actuación, según la valocación de la Policía, tiene una gran relevancia porque los detenidos son "los mayores proveedores de la isla" de esquejes hembra y cultivadores de plantas madre de marihuana, que permiten garantizar la producción de cogollos.

Además, los acusados tenían sus propios laboratorios de producción de cogollo con sistemas y elementos de última generación para facilitar el crecimiento y la producción de alta calidad.

Agentes del grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial fueron los encargados de llevar a cabo la investigación, que se ha prolongado durante varias semanas. Las pesquisas han culminado con la detención de siete jóvenes de edades comprendidas entre los 20 y 30 años.

Los agentes encargados del caso llevaron a cabo cinco registros domiciliarios en inmuebles situados en el municipio de Llucmajor, donde se encontraron 800 gramos de cogollo, 470 plantas cien de ellas, plantas madre), 2.800 plantas en esqueje, 1.500 gramos de anabolizantes, artilugios para encapsular, bolsas con cápsulas vacias, 100 gramos de setas alucinógenas, 60 cápsulas de anabolizantes y 7.000 euros en efectivo.

Los siete acusados, imputados por delitos contra la salud pública, fueron trasladados a comisaría para ser interrogados sobre su implicación en la elaboración y distribución de las drogas.

Por otra parte, la Policía Nacional desmanteló el jueves un activo punto de venta de drogas situado en la barriada palmesana de Son Cotoner. Los agentes habían recibido informaciones sobre un inmueble utilizado para distribuir cocaína y hace un tiempo pusieron en marcha una investigación

Anteayer, los policías llevaron a cabo un registro en la vivienda tras recibir autorización judicial. Durante la inspección del piso, la Policía intervino 60 gramos de cocaína, 1.700 euros en efectivo y dos balanzas de precisión. El presunto responsable del punto de venta, un hombre de 58 años. fue detenido. Según informó la Policía, el sospechoso llevaba más de tres años distribuyendo estupefacientes en la zona.