La Audiencia de Lleida celebrará a partir de mañana el juicio contra los padres de la niña mallorquina Nadia Nereajuicio contra los padres de la niña mallorquina Nadia Nerea por un presunto delito continuado de estafa al recaudar dinero para tratar a su hija de una enfermedad rara argumentando que tenía que ser operada en Estados Unidos a sabiendas de que no era cierto. Según la fiscalía, lograron 1.111.317 euros de los que solo destinaron a tratamientos médicos 2.707.

Está previsto que unos treinta testigos declaren en la vista oral por el fraude. El juicio al padre, Fernando Blanco, que está en prisión provisional y a la madre, Margalida Garau, que vive en Mallorca, acusados de presunta estafa al recaudar dinero para tratar a la niña de tricotiodistrofia, está señalado para mañana, el miércoles y el jueves.

En su escrito de acusación, la fiscalía pide seis años de cárcelseis años de cárcel para la progenitora y lo mismo para su compañero por presuntamente estafar a los donantes que aportaron dinero para tratamientos de la menor de la que decían que estaba en peligro de muerte.

El fiscal sostiene que los acusados, "con ánimo de obtener un lucro patrimonial ilícito", cuando la niña tenía cinco años, en 2009, crearon la Asociación para la Tricotiodistrofia en Balears, con el pretexto de recaudar fondos para el tratamiento de la enfermedad, siendo su verdadera intención destinar el dinero a su propio consumo y ocio.

Los padres vivieron en Mallorca hasta 2013. A principios de ese año, se trasladaron a Fígols y Organyà (Lleida) e inscribieron a la pequeña en un colegio de Organyà, en el que en una reunión de padres contaron que Nadia sufría una enfermedad grave y que necesitaba tratamientos muy costosos consiguiendo que vecinos de varias poblaciones iniciaran campañas de recaudación de fondos, con venta de lotería incluida.

En Binissalem

La niña vive ahora con una tía materna en Binissalem, municipio al que se trasladó en diciembre de 2016 cuando el juzgado dictó prisión provisional para su padre y libertad con cargos para su madre, que perdió su custodia y puede verla los sábados y los domingos.

El padre fue detenido en la Seu d'Urgell (Lleida) huyendo de un control policial en la comarca de la Cerdanya, durante un operativo que los Mossos d'Esquadra habían activado ante su riesgo de fuga. Al ser arrestado, le encontraron una pistola de fogueo.

Tras su arresto, en su domicilio y en los locales que tenían alquilados en Organyà, los Mossos encontraron 2.180 euros en metálico. El fiscal recoge en su escrito que también se localizó una colección de relojes valorada en 60.000 euros, teléfonos móviles, ordenadores y material informático que evidenciaban "un consumo de artículos de lujo innecesarios y en clara contradicción con la situación de necesidad que decían sufrir".

Cuando la pareja fue detenida, según el fiscal, en las cuentas solo quedaban 300.000 euros y en el examen de las cuentas se pudieron identificar a 5.574 donantes que efectuaron sus donaciones mediante transferencias bancarias, mientras que no se pudo identificar a 1.006 personas que hicieron ingresos en efectivo ni a las centenares de personas que participaron en las recaudaciones mediante huchas o subastas de objetos donados por terceros.

La Audiencia de Lleida archivó otra causa que tenían los padres de Nadia por exhibicionismo y pornografía por falta de pruebas.