Un joven acusado aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de dos años de prisión por ofrecer droga a un policía local de Sant Josep (Eivissa) que se encontraba trabajando de paisano a finales de julio de 2015.

El sospechoso, de 29 años y natural de Marruecos, se declaró ayer autor de un delito contra la salud pública ante el tribunal de la sección primera. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena de cinco años de cárcel, pero el fiscal ayer rebajó su solicitud. El joven se mostró conforme con los hechos y también estuvo de acuerdo con el pago de una multa de 728 euros.

Los hechos se remontan al pasado 28 de julio de 2015, aproximadamente a las siete menos diez minutos de la tarde, cuando el encausado ofreció sustancias estupefacientes a un agente de policía local de Sant Josep, en Eivissa, que se encontraba realizando un control de ordenanzas municipales de paisano. Este ofrecimiento tuvo lugar en la carretera de la Platja d´en Bossa, en Eivissa.

Ante la oferta que realizó el joven, el funcionario policial se identificó debidamente con su placa y el carné y, acto seguido, procedió a efectuar un cacheo al sospechoso.

Tras registrarle, el policía local le intervino cuatro envoltorios con 2,53 gramos de cocaína con una riqueza del 30 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 150 euros; cinco envoltorios con 2,5 gramos de éxtasis con una pureza del 77 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 106 euros; y diez comprimidos más de éxtasis con un peso de 4,2 gramos, una riqueza del 45 por ciento y un valor de 106 euros. Todas estas sustancias estupefacientes que llevaba el muchacho estaban destinadas a la venta entre terceras personas, según la versión del ministerio público.

Además, el encausado portaba entre sus prendas de ropa cuatro billetes de 20 euros, siete billetes de 10 euros y otros cuatro billetes de 50 euros, lo que suma 350 euros. Todo este dinero procedía de la venta de droga por transacciones realizadas con anterioridad por parte del joven.