Una mujer de 40 años aceptó ayer en la sala del jurado de la Audiencia de Palma una pena de seis meses de prisión por allanamiento de morada por entrar en una vivienda de su propiedad, que tenía alquilada, con su inquilina dentro a mediados de julio de 2016 en Manacor. Al tratarse de un delito de allanamiento de morada, el caso se instruyó por la Ley del Jurado. La defensa y las acusaciones alcanzaron un acuerdo previo, lo que evitó que se tuviera que constituir un jurado popular para enjuiciar la causa.

La acusada se declaró ayer responsable de un delito de allanamiento de morada y se conformó con medio año de cárcel. La defensa pidió la suspensión de la pena y la fiscal y la acusación particular no se opusieron.

Los hechos ocurrieron el 12 de julio de 2016, cuando la encausada se dirigió a un domicilio de su propiedad situado en la calle Baix des Cos, en Manacor. Esta vivienda la tenía alquilada. La mujer llamó al portero para que su inquilina le abriera y le comunicó que iba a acceder al inmueble. La arrendataria le pidió un momento para poder vestirse, ya que se encontraba en el baño.

Como la dueña de la casa disponía de llaves, entró en la casa, tras tocar a la puerta, mientras la inquilina todavía se hallaba en el cuarto de baño. Cuando la perjudicada salió del aseo, observó que la arrendadora había entrado en el domicilio sin su consentimiento. Acto seguido, la acusada se acercó y le indicó de malas maneras que su marido no pagaba el alquiler. La inquilina le pidió que se marchara de casa varias veces y, al negarse, llamó a la Policía.