Un juzgado de Palma ha condenado a dos jóvenes a sendas penas de dos años de prisión por apuñalarse mutuamente tras discutir por una mujer en un domicilio de Alcúdia en el verano de 2015. Los dos acusados admitieron los hechos ayer al mediodía y se declararon autores de un delito de lesiones con arma. Uno de ellos también reconoció ser responsable de un delito de allanamiento de morada, ya que se introdujo en casa de su ex y su entonces compañero saltando por la barandilla de la terraza y, una vez dentro del domicilio, empezó a pegarse puñetazos con el otro encausado. Al final, los dos muchachos acabaron acuchillándose el uno al otro.

Ambos resultaron heridos y sufrieron varias puñaladas. Uno presentaba una cuchillada en el muslo izquierdo y otra en la mano derecha. Mientras, su oponente acabó herido de gravedad y tuvo que ser operado en tres ocasiones. Sufrió lesiones de arma blanca en el brazo izquierdo, la parte posterior del tórax, el costado izquierdo y en un glúteo. Tardó cien días en curar de las heridas, 19 de los cuales estuvo hospitalizado. Le han quedado como secuelas la extirpación de una parte del intestino, neuralgias intercostales y varias cicatrices en abdomen, zona dorsal y parte posterior del brazo.

Ayer al mediodía, los dos sospechosos, de 27 y 29 años, uno de ellos a través de videoconferencia, se conformaron con los cargos.

La magistrada les impuso una condena de dos años de cárcel y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y comunicarse el uno con el otro durante un periodo de tres años.

En concepto de responsabilidad civil, la juez fijó una indemnización de 1.419 euros para uno de los encausados. A este joven, de 27 años, se le apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño, porque ya ha consignado este dinero, y la agravante de reincidencia, ya que cuenta con otra condena por un delito de lesiones en el ámbito familiar.

Por su parte, al otro sospechoso se le impuso una indemnización de más de 45.000 euros por las graves lesiones y secuelas que causó a su oponente atacándole con un cuchillo de cocina. Ambos se enfrentaban en un principio a sendas penas de cuatro años y medio de prisión.

Los hechos ocurrieron el pasado 19 de agosto de 2015, sobre las tres de la tarde, cuando el acusado de 27 años se dirigió a la vivienda ubicada en la calle Bernat des Clot, en Alcúdia, que constituía el domicilio de su expareja y su entonces compañero sentimental, el otro encausado, de 29 años. Después de saltar la barandilla de la terraza, se introdujo en la casa, contra la voluntad de los moradores, e inició una pelea con el otro sospechoso. Los dos muchachos se propinaron diversos puñetazos en diferentes partes del cuerpo.

El más joven, con ánimo de atentar contra la integridad física del otro, le clavó un cuchillo de cocina en el muslo izquierdo y en la mano derecha. Mientras, el otro encausado, a su vez y con idéntico ánimo, le asestó varias puñaladas con otro cuchillo de cocina en el brazo izquierdo, en la parte posterior del tórax, el costado izquierdo y un glúteo.

Este último sufrió graves heridas y una lesión renal. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tres veces. Pasó 19 días en el hospital y precisó cien días para sanar, 81 de los cuales se encontró impedido para sus ocupaciones habituales. Le han quedado severas secuelas como varias cicatrices.

El otro acusado también necesitó asistencia médica y puntos de sutura. Tardó en curar 14 días y también le restan cicatrices en la mano y el muslo como secuela.