La Paca vuelve a verse las caras con la justicia. La conocida matriarca de Son Banya ha sido imputada tras una denuncia de un preso que dice que fue coaccionado por la mujer para que no testificara en contra de su hija, La Guapi, y el compañero sentimental de esta en un asunto de drogas. Francisca Cortés PicazoFrancisca CortésPicazo, que lleva presa ocho años y medio, si bien desde el pasado verano ya ha disfrutado de permisos penitenciarios, fue excarcelada esta semana para declarar en los juzgados de Vía Alemania en calidad de investigada por este nuevo caso. La Paca negó los hechos de forma rotunda y destacó que ni siquiera conocía al denunciante, un recluso que se encuentra privado de libertad por una causa de narcotráfico que investiga el juzgado de instrucción número 11 de Palma.
Las pesquisas se remontan al pasado mes de octubre cuando la mujer del interno interpuso una denuncia contra la famosa matriarca por coacciones o amenazas en el interior del centro penitenciario de Palma. La Policía Nacional se hizo cargo del caso y llevó a cabo varias diligencias.
Según la versión del preso, que está acusado de un delito contra la salud pública, los hechos tuvieron lugar dentro de la enfermería de la prisión donde coincidieron él y La Paca. Allí, la mujer supuestamente le indicó que no incriminara a su hija, La Guapi, ni tampoco a su yerno en el asunto de drogas en el que él está implicado.
Un abogado
El recluso además explicó a sus allegados que Francisca Cortés Picazo le dijo que si no acusaba a La Guapi ni a su pareja, ella le pondría un buen abogado para que le defendiera en la causa que tiene abierta por narcotráfico.
Cuando los hechos fueron denunciados, la Policía Nacional empezó a investigar. Un juzgado de instrucción de Palma también abrió diligencias por si lo relatado pudiese constituir un delito de obstrucción a la justicia o unas amenazas o coacciones. Posteriormente, se citó a la denunciada para declarar en los juzgados.
El pasado miércoles a primeras horas de la mañana La Paca fue excarcelada por la Policía Nacional y trasladada a la sede de Vía Alemania. La mujer prestó declaración en calidad de investigada en un juzgado de instrucción de la ciudad.
La matriarca, que cumple condena por el denominado caso Son Banya y que también fue sentenciada a seis años por la macroperación antidroga Kabul, fallo que aún no ha confirmado el Tribunal Supremo, negó las acusaciones del recluso.
La Paca recalcó que no conocía al denunciante y que no se había topado con él ni tampoco había hablado con él en la enfermería de la cárcel. La mujer explicó que es una interna de apoyo en el centro penitenciario de Palma, es decir una presa de confianza, y que solo coincide con los reclusos hombres en la enfermería o en el comedor. En estos casos, según su versión, siempre está presente delante de ella un funcionario, por lo que rechazó haber coaccionado al denunciante.
