Ciudadanos y autoridades mostraron ayer su condena por el asesinato de Celia Navarro. A mediodía se celebraron sendos minutos de silencio ante el Ayuntamiento de Palma y la delegación del Gobierno en Balears, y por la tarde tuvo lugar una cacerolada en la plaza de España donde numerosos ciudadanos gritaron consignas contra la violencia machista.