Los dueños de 50 de los camiones destruidos por el incendio del ferri Sorrento, que se quemó el pasado abril al inicio de su ruta entre Palma y Valencia, han decidido personarse conjuntamente ante el juzgado que investiga el siniestro para reclamar compensaciones por el daño directo y el lucro cesante.

La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) se personará en la causa abierta por el juzgado de instrucción 8 de Palma en nombre de los 14 empresarios de esta patronal que perdieron vehículos y carga en el incendio y está abierta a que otros afectados se sumen a su acción judicial.

El presidente de la FEBT, Salvador Servera, ha explicado que en una reunión de damnificados celebrada esta mañana se ha acordado materializar la personación la próxima semana, una vez el juzgado confirmó formalmente la destrucción de toda la carga rodada de las bodegas del Sorrento.

"Vamos a personarnos con una única voz en el juzgado", ha destacado el dirigente empresarial, que ha detallado que el medio centenar de camiones perdidos por sus asociados son más de dos tercios de los vehículos que transportaba el ferri.

Inicialmente la personación no comporta presentar una demanda de reclamación de compensaciones, ya que "no se sabe quién es el responsable porque aún no ha terminado la investigación", ha explicado Servera, quien ha recordado que tanto la naviera Acciona Trasmediterránea, que comercializaba la ruta, como el armador del buque, el Grupo Grimaldi, han realizado sus propios informes periciales.

La FEBT ya dispone de letrados que representarán a los afectados en el juzgado y de especialistas en evaluación de daños que sumarán tanto la pérdidas directas como las que se derivaron del lucro cesante y de los costes asumidos a causa de la destrucción de los vehículos.

Además, la organización patronal balear está en contacto con la Federación de Empresarios Transportistas de la Comunidad Valenciana para evaluar la posibilidad de realizar actuaciones conjuntas.

Servera ha insistido en que su federación asumirá la presentación de cualquier transportista que sufriera daños en el incendio del buque. "No solo defendemos a nuestros asociados, defendemos a un sector", ha manifestado.

El Sorrento, incendiado el pasado 28 de abril a 18 millas al suroeste de Mallorca, permanece atracado desde el 6 de mayo en el puerto de Sagunto a la espera de que concluya la investigación sobre las causas del fuego y de que el juez ponga el barco a disposición del Grupo Grimaldi.

Esta naviera atribuyó el incendio al cortocircuito en un coche estibado en la cubierta principal del buque, del que fueron evacuadas por el siniestro 156 pasajeros y miembros de la tripulación.

El buque, que transportaba 753 toneladas de combustibles y otros líquidos, 98 camiones vacíos y 25 cargados, pasó siete días en alta mar, cerca de la costa mallorquina, antes de ser remolcado hasta Sagunto.