Durante esta pasada semana, dos agentes y dos oficiales de la Policía Local de Palma se sientan en el banquillo acusados de un presunto delito de torturas. En la primera sesión, se visionó un vídeo grabado en el cuartel de Sant Ferran en el que se observaba cómo el mando propinaba dos certeras patadas en la cabeza a un joven detenido, mientras este permanecía esposado al asiento. La víctima, que declaró protegida por un biombo y que cuenta con protección policial, afirmó en el juicio que de las patadas que le propinaron "¡se me quitó todo el 'pedo'!". El joven había sido arrestado por dar 0.60 en la prueba de alcoholemia mientras conducía un vehículo. El testigo aseguró que había recibido una llamada de un fiscal anticorrupción para que denunciara la agresión.
Un polémico testigo
Los escándalos que han salpicado a la Policía Local de Palma no han cesado de sucederse en las últimas semanas. Por este motivo, llamó la atención que uno de los agentes implicados en la trama de corrupción en la Playa de Palma, en los que se organizaban supuestamente orgías con policías y políticos en burdeles para que hicieran la vida gorda, fue visto por los pasillos de los juzgados de Via Alemanya. En un principio se sospechó que pudiera tener alguna otra causa pendiente. Sin embargo su presencia respondía a motivos bien distintos. Estaba allí en calidad de testigo en un juicio por robo.
Una violación bajo sospecha
Hace unos días se activó el protocolo de agresión sexual ante una menor que supuestamente había sido violada. La adolescente, de 13 años, fue trasladada a Son Espases para ser explorada. El padre de la chica aseguró en todo momento que su hija había sido forzada. Sin embargo la menor, visiblemente amedrentada por el descomunal enfado de su progenitor, aseguró veladamente que mantenía una relación desde hace algún tiempo con un adolescente de 16 años. El muchacho negó que la hubiera violado.
Un 'chat' con sorpresa
Una mujer chateó hace unos días en un foro de contactos y entabló un contacto con un hombre. Ambos quedaron en verse en un parque de Palma. La sorpresa de él fue mayúscula cuando acudió a la cita. Con el único que se encontró fue con el marido de ella, notoriamente contrariado, que no dudó en propinarle una monumental paliza. Ambos se vieron las caras de nuevo esta semana en los juzgados de Via Alemanya en un juicio por lesiones.
Malos tratos mutuos
Un caso insólito ocurrió esta pasada semana en los juzgados de Palma. Una pareja detenida compareció ante el juez para responder de un presunto episodio de malos tratos mutuos. Se dio la circunstancia de que en ese momento ninguno quiso declarar contra el otro. Los dos quedaron en libertad y el caso, a tenor de la ausencia de acusaciones, lo más probable es que termine archivado.
El ladrón de televisores
Un joven compareció esta semana en los Juzgados de Via Alemanya para responder de un delito continuado de robo con fuerza en domicilios de las localidades de Cala d'Or y Cala Egos. El fiscal pedía para él una pena de un año y nueve meses por cinco robos. Lo más significativo es que siempre se dedicaba por sustraer televisores en las viviendas que desvalijaba. El acusado reconoció los hechos y se le aplicó el atenuante de drogadicción. El juez le instó a que se volcara en su rehabilitación para no recaer. "¿Esta vez se lo tomará en serio?", le espetó.
