El propietario de un restaurante kebab de la barriada de Son Gotleu, en Palma, negó ayer estar relacionado con los tres empresarios pakistaníes detenidos por la Policía por vender 66 contratos de trabajo falsos para este tipo de locales, la mayoría a inmigrantes para que pudiera acceder a prestaciones por desempleo y permisos de residencia. La Policía Nacional ha desarticulado en los últimas días esta red, con la detención de 12 personas que habrían generado un fraude a la Seguridad Social de casi 100.00 euros, según las pesquisas de la Policía Nacional.