­Un hombre español de mediana edad ingresó ayer al mediodía en prisión por orden judicial por haber irrumpido en casa de su expareja, en Palma, pese a tener vigente una orden de alejamiento. El sospechoso fue detenido el pasado fin de semana en la ciudad por la Policía Nacional por un delito de allanamiento de morada y otro de quebrantamiento judicial.

Según indicó el arrestado, acudió al domicilio de su excompañera para recoger su medicación. El hombre explicó que incluso tenía llaves para abrir, pero se encontró una cadena puesta por dentro de la puerta, por lo que desencajó el marco. La Policía le detuvo al comprobar que tenía prohibido aproximarse a la víctima.