Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, y tampoco lo es cuando se trata de reparar una injusticia. Es lo que ha pasado en la Guardia Civil, que finalmente ha acordado honrar -con un año de retraso- a los responsables de la operación Kraken, que permitió desmantelar una de las peores bandas de asaltantes de domicilios que han actuado en Mallorca. Nada menos que cinco medallas, entre ellas dos cruces de plata -la máxima condecoración prevista en estos casos- y felicitaciones para todos los miembros del Grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Guardia Civil, que llevó a cabo la investigación.

Banda de paramilitares

No es para menos, si se tiene en cuenta la trascendencia de la operación. Kraken fue la culminación de una investigación desarrollada durante tres años, que permitió acabar con una banda de paramilitares que, fuertemente armados -incluso con un fusil militar que habían robado en la base Jaume II-, perpetraron una veintena de robos en domicilios y establecimientos de Mallorca. Fue especialmente sonado el asalto a la casa de la directora general de Air Europa, María José Hidalgo, en Llucmajor, donde llegaron a encañonar y a maniatar al vigilante. Pero también protagonizaron un espectacular intento de robo en Carrefour. Primero robaron un camión del Ejército de la Base Jaume II, que conocían porque varios de ellos habían servido allí como militares. Con el vehículo pesado recorrieron de madrugada la Vía de Cintura hasta llegar al establecimiento comercial, y embistieron con él una y otra vez contra la pared donde sabían que estaba la caja fuerte. El blindaje resistió las acometidas, pero las cámaras de seguridad grabaron la tremenda violencia con la que impactaron repetidas veces contra la pared.

Los atracadores planificaban los golpes con estrategias de comando y no escatimaban la violencia para disuadir a sus víctimas. En total se les atribuyeron 18 asaltos a lo largo de varios años, y para la Guardia Civil su captura era una prioridad, ya que temían que en cualquier robo dejaran muertos o heridos graves. Finalmente el 27 febrero de 2013 fueron detenidos los cuatro principales miembros de la banda -entre ellos dos exmilitares y un sargento del Ejército en activo- y se recuperó el fusil de asalto sustraído en la base. En los meses siguientes fueron arrestados varios cómplices más. En la actualidad permanecen en prisión a la espera de juicio.

"No habrá ni una medalla"

Fue posiblemente la intervención de la Guardia Civil más destacada del año, pero, sorprendentemente, ninguno de sus responsables recibió la menor distinción en la tradicional fiesta de la Patrona, el 12 de octubre. Ni una sola felicitación. Para explicar esta cicatería hay que retroceder precisamente al día 28 de febrero de 2013, cuando DIARIO DE MALLORCA dio la noticia de la desarticulación de la banda. El entonces coronel jefe de la Guardia Civil, Basilio Sánchez, reunió a los responsables de la investigación. Pero en lugar de la enhorabuena por el trabajo realizado que esperaban, se encontraron con una bronca monumental. "¡Ha salido todo ya en la prensa! ¿Qué es lo que puedo decir yo ahora?" El tremendo rapapolvo terminó con una admonición: "No habrá ni una medalla para nadie por esto". La elección de los condecorados cada año pasa necesariamente por el jefe de la Comandancia, con lo que no era una amenaza vacía. Y así fue. Ese 12 de octubre no hubo ni una medalla ni un reconocimiento para los responsables de una de las investigaciones más brillantes realizadas por la Guardia Civil en los últimos años. Tampoco desde Delegación del Gobierno se hizo la menor mención al servicio.

Cinco condecoraciones

Pero parece que las cosas han cambiado en la Comandancia. El coronel Sánchez se retiró y fue sustituido por Jaime Barceló. Y a la hora de escoger a los galardonados en la próxima fiesta de la Patrona se ha decidido corregir lo que se consideraba una injusticia flagrante. Recientemente ha aparecido en el Boletín Oficial de la Guardia Civil la concesión de la Cruz de Plata para el comandante Bartolomé del Amor -a la sazón jefe de la Policía Jucicial- y el guardia Fernando Lobo, y la Cruz del Mérito de la Guardia Civil para el sargento Marines y los guardias Diego Mansergas e Iris Cabezas. También se ha concedido una felicitación para todos los demás miembros del grupo que participaron en la investigación de Kraken.

Desde esta humilde sección, nuestra enhorabuena a todos ellos.

Las pruebas del delito

El pasado martes por la tarde un hombre sin camiseta desciende por la famosa rampa de los juzgados de Vía Alemania arrastrando un carro de la compra. El varón asegura que ha encontrado restos humanos en un vertedero y que en el carrito lleva las pruebas del delito. En el juzgado de guardia, los funcionarios estupefactos contemplan cómo el ciudadano extrae una bolsa de plástico. De dentro, saca lo que parece ser una rata momificada y otros huesos de roedores. Entonces, los empleados aliviados le convencen de que se dirija a Emaya con el macabro hallazgo.

Delincuentes precoces

Una patrulla camuflada de la Policía Nacional descubrió un ciclomotor sospechoso y decidió seguirlo. El vehículo se paró repentinamente y sus dos ocupantes no lograban ponerlo en marcha de nuevo. Al identificarlos, los agentes descubrieron que el piloto tenía solo 12 años y su acompañante, 16. El mayor fue arrestado tras comprobar que la moto era robada.