Un incendio declarado el domingo en una caseta de aperos cerca de Son Ferriol, en Palma, provocó la alarma entre los equipos de emergencias. En el habitáculo había tres bombonas de butano y una garrafa de gasolina, así como varios botes de insecticida que acabaron estallando, aunque el fuego quedó sofocado en pocos minutos y no hubo que lamentar heridos.

Las llamas fueron descubiertas hacia las siete y media de la tarde en el camino de Can Palou, a las afueras de la ciudad. Al lugar acudieron de inmediato varias dotaciones de los Bombers de Palma y de Mallorca, así como patrullas de la Policía Nacional y Local y una ambulancia del 061.

Los equipos de emergencias comprobaron que no había nadie en la caseta de aperos que ardía, pero la presencia de tres bombonas de butano y una garrafa de gasolina causó cierta inquietud. Además, en el habitáculo estallaron varios botes de productos químicos.

Los bomberos lograron controlar la situación en pocos minutos y el fuego quedó extinguido. Las válvulas de seguridad de las bombonas de butano saltaron, lo que evitó que explotaran, y la garrafa de gasolina no resultó alcanzada por el fuego.

En esa misma finca murió a finales de mayo un hombre de 75 años al caerle encima un muro.