La Vía de Cintura de Palma se convirtió ayer en un callejón sin salida para miles de conductores. Dos accidentes registrados en hora punta a la altura de Son Hugo y con pocos minutos de diferencia provocaron un enorme atasco en ambos sentidos. Las retenciones, que se extendieron a los principales accesos a la ciudad como la autopista de Inca, tardaron una hora en disolverse. Un motorista resultó herido grave y otras cuatro personas -entre ellas dos niños- fueron trasladadas a una clínica de Palma con lesiones leves.

El primer accidente se produjo al filo de las nueve de la mañana en el kilómetro 3,5 de la Vía de Cintura en dirección a Andratx, junto a la salida hacia las piscinas de Son Hugo, cuando colisionaron un coche y una motocicleta. El motorista salió despedido y quedó tumbado sobre el asfalto. Al lugar acudieron rápidamente patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y una ambulancia del Ib-Salut.

La intervención de los servicios de emergencias provocó las primeras retenciones en sentido Andratx. El colapso fue creciendo y en cuestión de minutos alcanzó los tres kilómetros hasta llegar al enlace con la autopista de Llucmajor, según explicaron fuentes de la Dirección General de Tráfico y del departamento de Carreteras del Consell de Mallorca. El motorista, de 37 años, fue trasladado en estado grave a una clínica de Palma, aunque en principio no se temía por su vida.

El siniestro llamó la atención de los conductores que circulaban en el otro sentido de la Vía de Cintura, que aminoraban la marcha al llegar a ese punto en lo que los técnicos denominan ´efecto mirón´. Fue entonces cuando tres vehículos colisionaron por alcance en ese mismo lugar.

Este accidente, ocurrido apenas un cuarto de hora después del primero, colapsó la vía de circunvalación. El atasco se extendió a lo largo de unos dos kilómetros, hasta la altura de la carretera de Valldemossa. Cuatro personas, dos adultos, un niño y un bebé, fueron trasladadas a un clínica con lesiones leves y recibieron el alta poco después.

El colapso circulatorio se prolongó durante una hora, hasta las diez de la mañana, cuando las grúas retiraron los vehículos implicados y la vía quedó despejada.