La Guardia Civil tiene previsto pasar hoy a disposición del juez de guardia de Manacor, a primera hora de la mañana, al asesino confeso de un joven en Campos. Manuel F.P., de 53 años, declaró a los agentes que había acabado con la vida de la víctima movido por los celos.

De acuerdo con su versión de lo ocurrido, el detenido indicó a los investigadores del caso que había pagado en repetidas ocasiones a Rafel Miralles Vich, de 22 años. Pese a que el asesino confeso se había casado hacía un año, ambos mantenían una relación desde hacía algunos meses.

Sobre las diez de la mañana, Marcos F.P. y Rafel Miralles Vich se enzarzaron en una acalorada discusión en el descansillo del tercer piso del número 30 de la avenida Nicolau Oliver Fullana de Campos, donde el detenido tenía fijada su residencia.

De repente, según el relato del detenido, Marcos F.P. le dio a la víctima un fuerte botellazo en la cabeza. El golpe dejó aturdida a la víctima. A continuación, arrastró al joven al interior de su vivienda. Mientras Rafel estaba tendido en el suelo de la casa, el ase le asestó a Rafel una docena de puñaladas en el tórax y en la espalda. Una de las cuchilladas le alcanzó el pulmón y fue la que le causó la muerte.

Los gritos alertaron a los vecinos que decidieron llamar a Emergencias. Los bomberos llevaron en la escalera a agentes de la Policía Local de Campos. Finalmente, agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Judicial se hicieron cargo del caso.