La joven investigada por la Guardia Civil por conectarse y manipular la cuenta personal de Facebook de Malén Zoe Ortiz, la adolescente desaparecida el pasado 2 de diciembre en Son Ferrer (Calvià), admitió en el juzgado de Palma que lo hizo "para ayudar". La muchacha, que acaba de cumplir 18 años, insistió en su declaración judicial del pasado jueves al mediodía en que, al meterse en la red social a nombre de Malén, lo único que pretendía era "ayudar" a encontrarla.

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil llevaban más de un mes rastreando los últimos movimientos en la cuenta de Malén Ortiz. Tras localizar el domicilio desde donde tenían lugar las conexiones, en la barriada palmesana de Son Sardina, el pasado jueves se procedió a registrar esta vivienda.

Los investigadores no hallaron ningún indicio ni prueba reveladora en la casa y tampoco detectaron que hubiera mala fe por parte de la joven internauta, por lo que dieron por cerrada esa línea de investigación.

La muchacha desde un primer momento reconoció a la Guardia Civil que había conseguido la contraseña del Facebook de Malén a través de la pregunta clave y se había hecho con su control. Así, había aceptado solicitudes de amistad a su nombre.

El jueves al mediodía, mientras los investigadores inspeccionaban su domicilio, la chica prestó declaración en el juzgado en Palma.

Nuevamente, confesó que usó la cuenta de Malén "para ayudar". La internauta explicó que no conocía de nada a la desaparecida en Calvià y que nunca la había visto, pero al enterarse del gran dispositivo de búsqueda, quería ayudar a encontrarla. La joven luego fue examinada por un forense.