La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman 59 años de prisión a siete acusados de prostituir a menores, una de las cuales murió de sobredosis, a cambio de drogas y dinero en Palma. El fallo impone las condenas más duras a los considerados cabecillas de la red: 15 años y medio de cárcel a la mujer que captaba a las adolescentes en un parque de Son Cotoner y las ponía en contacto con su red de ‘clientes’, y 17 años y medio a un narcotraficante que mantuvo relaciones con dos de las víctimas por delitos contra la salud pública y de inducción a la prostitución. Para los otros cinco condenados las penas oscilan entre los tres y los ocho años y medio, mientras que el tribunal ha absuelto a cuatro sospechosos por falta de pruebas. El fallo fija indemnizaciones de 50.000 euros para los padres de la menor fallecida y de 6.000, 15.000 y 25.000 euros para los otras tres adolescentes.

La sentencia de la sección primera sobre la llamada ‘Operación Nancy’ considera probado que desde la primavera del año 2011 y hasta mayo de 2012 varios acusados se dedicaban a la venta de cocaína y marihuana en Son Cotoner. Muchos de sus clientes eran chicas menores de edad a las que acabaron convenciendo para que se prostituyeran a cambio de dinero o estupefacientes. Eva María V.G., de 38 años, era la encargada de organizar la mayoría de los encuentros sexuales. La mujer se hizo amiga de varias adolescentes en un parque al que solía acudir y acabó proponiéndoles que ejercieran la prostitución.

Una de las chicas a las que captó, Nora, tenía entonces 16 años. Tras darle cocaína varias veces y consumir con ella, la convenció para que mantuviera relaciones sexuales con Edizon C.F., aprovechándose ambos de su minoría de edad y de su adicción a las drogas. A cambio, la adolescente recibía dinero o dos rayas de cocaína, al igual que Eva María V.G. por su papel de intermediaria. La menor tuvo sexo con otros dos hombres en varias ocasiones en idénticas condiciones, aunque solo en uno de estos casos consta que Eva María V.G. actuase como mediadora.

Muerte por sobredosis

Nora explicó a una amiga suya de 15 años que estaba prostituyéndose y le comentó que Edizon, cliente habitual suyo, las había visto juntas y quería mantener relaciones con ella. Esta adolescente mantuvo también relaciones sexuales con el hombre al menos en cuatro ocasiones a cambio de droga y dinero, según la sentencia, que detalla cómo el acusado agredió a las menores una vez por no acceder a sus pretensiones.

El 25 de septiembre de 2011 por la noche Nora fue hallada muerta por sus padres en el portal de su edificio y la autopsia reveló que había fallecido por una sobredosis. La sentencia declara probado que la tarde antes de morir había estado consumiendo cocaína con Eva María V.G. y Edizon C.F., pero no consta quién le suministró a la adolescente la droga que acabó con su vida.

Tras la muerte de Nora, Eva María V.G. captó a principios de 2012 a otra adolescente, que tenía entonces 16 años, y la convenció para que mantuviera relaciones con Raúl Antonio C., también narcotraficante. En apenas cuatro meses mantuvieron una decena de encuentros sexuales por los que la menor recibía 100 euros que se repartía con Eva María V.G. por su mediación. El hombre acabó convenciendo a la adolescente para que le dejara grabar las relaciones que mantenían.

Entre las chicas captadas por la mujer se encontraba también una de 19 años con una incapacidad reconocida del 46 por ciento, por lo que su edad madurativa no superaba los 13 años. La chica mantuvo relaciones sexuales a cambio de estupefacientes en numerosas ocasiones e incluso llegó a decirle a Eva María V.G. que no quería seguir prostituyéndose. La sentencia explica que el trastorno que padece esta joven la hacía especialmente vulnerable e influenciable, pero que no le restaba aptitud para conocer la trascendencia y repercusión de las relaciones que le proponía Eva María V.G. Por ello, dos de los hombres con los que tuvo sexo a cambio de dinero han sido absueltos.

La sentencia considera a Eva María V.G., a la que aprecia la atenuante de toxifrenia por su adicción a las drogas, autora de un delito contra la salud pública, dos de inducción a la prostitución de menores y otro de proxenetismo y le impone 15 años y medio de cárcel. Más dura es la sentencia con Edizon C.F., culpable de un delito contra la salud pública y dos de inducción a la prostitución de menores y condenado a 17 años y medio de prisión.

El fallo impone penas inferiores a los ‘clientes’ con los que las adolescentes mantenían relaciones. El tribunal considera a Raúl Antonio C., en cuyo domicilio se encontró casi medio kilo de cocaína, autor de tres delitos contra la salud pública, inducción a la prostitución y corrupción de menores y le condena a ocho años y medio de prisión. Uno de los hombres con los que Nora mantuvo relaciones es condenado a siete años de cárcel -seis por tráfico de drogas y uno por inducción a la prostitución-, y otro de sus clientes cumplirá tres años de prisión por el segundo delito. Finalmente, dos procesados que se dedicaban al tráfico de drogas, uno de los cuáles solía abastecer de estupefacientes a Eva María V.G., han sido condenados a tres y cuatro años y medio respectivamente.

La sentencia, que absuelve a los otros cuatro acusados por falta de pruebas, reconoce indemnizaciones de 50.000 euros para los padres de Nora y de 6.000, 15.000 y 25.000 para los otras tres víctimas, que sufrieron secuelas psicológicas y han tenido que someterse a diversos tratamientos.