La Policía Nacional detuvo a tres menores de 16 y 17 años, dos españoles y un colombiano, por agredir a los comensales de un restaurante de Palma. Los agresores les pidieron dinero reiteradamente. En vista de su negativa, comenzaron a agredirles con un cinturón y a arrojarles los taburetes del establecimiento.

La agresión ocurrió sobre las cinco de la madrugada del pasado sábado en las inmediaciones de la calle Industria de Palma. Mientras dos personas se encontraban apurando la cena en un restaurante, tres adolescentes se les aproximaron.

Los menores les pidieron dinero, pero los clientes hicieron caso omiso. Lejos de desistir, volvieron a las andadas. La nueva negativa no les amilanó y volvieron a pedirles dinero una tercera vez. Los comensales rehusaron otra vez a pagarles. Entonces, los adolescente reaccionaron de forma extremadamente violenta.

En primer lugar, los tres adolescentes se quitaron los cinturones y comenzaron a golpear con sus gruesas hebillas a los comensales. Acto seguido, cogieron varios taburetes y se los arrojaron antes de emprender la huida.

Las dos víctimas avisaron a la Policía para denunciar la violenta agresión de la que acababan de ser objeto en el restaurante de Palma. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se personó rápidamente en el establecimiento para averiguar qué era lo que había ocurrido.

Una vez que los clientes le relataron a la Policía la violenta agresión que acababan de sufrir en el restaurante y le aportaron una minuciosa descripción física de los agresores, los agentes realizaron una batida por el lugar para tratar de localizar a los adolescentes.

Los policías lograron avistar a dos de los presuntos autores del ataque en el establecimiento. A continuación se inició una persecución a la carrera hasta que, por fin, les dieron alcance y procedieron a su detención por la presunta agresión en el establecimiento.

El tercer implicado no tardó en caer. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía también contaban con su descripción física y, después de la detención de sus otros dos compinches, los policías no tardaron en detenerle también como presunto autor de un delito de lesiones.