La supuesta cabecilla de la banda acusada de prostituir a menores de edad a cambio de droga en Palma en 2011 y 2012 alegó durante el juicio celebrado el pasado mes de noviembre que es adicta a la cocaína. La imputada, de 37 años de edad y que está presa, se negó a responder a las preguntas del fiscal, quien la señaló como la persona que se encargaba de captar a adolescentes de 15 y 16 años en un parque del barrio de Son Cotoner a las que introducía en el consumo de cocaína hasta hacerlas adictas y luego las convencía para tener sexo con adultos a cambio de dinero o estupefacientes.

La supuesta líder indicó que era toxicómana y que se prostituía en Palma para poder financiar su adicción a la cocaína. La mujer guardó silencio ante las constantes preguntas del fiscal y escuchó las intervenciones telefónicas hasta que rompió a llorar.

Otro acusado, para el que el fiscal pide 19 años de cárcel, negó dedicarse al narcotráfico y rechazó haber tenido sexo con las adolescentes. Alegó que no conocía a la fallecida ni tampoco a las otras tres víctimas. El imputado empezó a responder al fiscal, pero ante los múltiples pinchazos que le inculpaban en la venta de drogas, ofreció una versión rocambolesca y al final guardó silencio. Explicó que hacía de taxista clandestino y de recadero, llevando comida de un lugar a otro. Pero descartó traficar con estupefacientes.